
El lavado de manos con agua y jabón podría evitar que casi 4 millones de niños murieran al año antes de su quinto cumpleaños. Esto se debe a que fomentar el lavado de manos dentro de la casa interrumpe la propagación de patógenos diarreicos a través del contacto entre manos o por medio de los alimentos.
Es particularmente importante en una casa con niños menores de cinco años, que son más vulnerables a la propagación de enfermedades infecciosas. En dos estudios recientes, basados en comunidades reales en Pakistán y China, el de demostró que el lavado de manos reduce la incidencia de diarrea en un 47% y de infecciones respiratorias en un 16%.
Los estudios clínicos tuvieron lugar en escuelas y midieron la incidencia de enfermedades y muerte entre niños a quienes se les había proporcionado un simple programa de promoción del lavado de manos.
Los niños que habían participado en el programa tuvieron menos ausencias en la escuela, y sus familias reportaron muchas menos enfermedades dentro de la familia, sobre todo entre infantes vulnerables.
La conclusión de la prueba de Pakistán fue que en un entorno en donde la diarrea es la causa líder de muerte infantil, una mejora en el lavado de manos dentro del hogar redujo la incidencia de diarrea entre niños con alto riesgo de muerte por diarrea.